Una excursión corta, sencilla y bonita. Situada en una ubicación singular, eso representa la Ermita de la Abellera de Prades, una de las visitas clásicas del pueblo.
A plena luz del día, podrás disfrutar de las vistas de su mirador, uno de los más bonitos de la Costa Dorada. Sí, eso que verás en el horizonte es Capafonts.
En mitad de la noche, podrás explorar el cielo en busca de constelaciones, planetas y nebulosas. En la zona organiza actividades el nuevo Parc Astronòmic de Prades.
Tanto en la ida como en la vuelta, pasarás por un buen número de puntos de interés. Por ejemplo, la Roca Foradada, el Llac de Prades o la Ermita de Sant Roc.
Tienes mucho por ver.
Yendo a la Ermita de la Abellera, visitarás mucho en muy poco. Eso sin contar que puedes sumar a la ruta una visita cultural por el pueblo de Prades, la vila vermella.
El pueblo puede convertirse en tu campo base. Si quieres conocer mejor las Muntanyes de Prades, dormir en el municipio te deja a un tiro de piedra de todo.
En definitiva, en este artículo te cuento cómo disfrutar al máximo de la Ermita de la Abellera. En esta ruta, existen muchos detalles que marcan la diferencia.

Ficha técnica de la Ermita de la Abellera
Consideraciones
En el momento en que hice la excursión, podías visitar la ermita de lunes a domingo de 12:00 a 14:00. Es importante tenerlo en cuenta para adaptar tu horario.
Hasta hace poco, la llave de la ermita de la Abellera se entregaba en la Oficina de Turisme de Prades. Les he preguntado y, por el momento, ya no funciona así.
Otro tema. Puedes ir y volver por el mismo camino. A mí no me gusta repetir senderos, razón por la que te propongo una circular. Así conocerás la Cova del Vidre.
¿Has hecho la Caminata Reus – Prades – Reus? El sendero que tomarás de ida a la ermita es justo por el que llegas a la población cuando estás haciendo la marcha.
Cómo llegar al punto de inicio
Te toca tomar una decisión. Como en la Font de la Llúdriga, puedes elegir una carretera u otra hasta Prades. Todas tienen ventajas y desventajas:
- Por Cornudella del Montsant
- Por La Mussara
- Por La Espluga de Francolí
A mí me gusta ir por Cornudella del Montsant. Es una de las opciones más cortas. Aunque no son muchísimas ni muy cerradas, cuenta con que hay curvas.
Como imaginas, La Mussara hace las delicias de quienes se marean. Es la opción más corta por unos pocos kilómetros, pero tiene curvas bastante cerradas.
Si te da igual hacer kilómetros 20 kilómetros más y tardar 10 minutos más, ve hasta la Espluga de Francolí y de ahí a Prades. Es la mejor opción para evitar mareos.
Mi propuesta es que vayas por un lado y vuelvas por otro. Baja por La Mussara y así puedes visitar Els Avencs de La Febró o bañarte en Els Gorgs de La Febró.
¿Dónde aparcar?
Saliendo del pueblo por la Carretera de La Espluga, encontrarás 2 zonas de aparcamiento. Yo dejo el coche en ellas. De esta manera, visito Prades primero.

Dificultad física
Es una ruta que en términos de dificultad recuerda a la Ermita de la Mare de Déu de la Roca de Mont-Roig del Camp. Así pues, su umbral de dificultad física es “fácil”.
Eso no quiere decir que todo sea un paseo por el campo. Desde la salida del pueblo, caminarás por un sendero con una subida que cada vez pica un poquito más.
De todas maneras, encontrarás tantos puntos de interés en el camino que nada se te hará demasiado pesado. Llegarás a la Ermita de la Abellera casi sin darte cuenta.
Dificultad técnica
Existen 2 puntos de la ruta algo más complicados que el resto del itienerario. Por un lado, cuando hayas salido de Prades, caminarás por un sendero un poco estrecho.
No dura demasiado, pero es un poco incómodo. Se trata de una pequeña riera formada por el agua que baja de la montaña. Está prácticamente en la salida.
Por otro lado, en el camino de vuelta de la Ermita de la Abellera, hay un sendero con pendientes más pronunciadas. De nuevo, duran poco, pero presta atención.

Puntos de interés de la ermita de la Abellera
La ermita de la Abellera
Fechada aproximadamente en 1570, la ermita de la Abellera goza de una ubicación singular. En concreto, se asienta sobre una roca que la cobija frente a la lluvia.
Su situación le proporciona unas vistas extraordinarias. Desde la ermita de la Abellera podrás ver Capafonts, Farena, la Cova de les Gralles e incluso el Alt Camp.
¿De dónde viene su nombre?
De acuerdo con la tradición, un pastor encontró la imagen de la Ermita de la Mare de Déu de la Abellera en una encina a la que iba a recoger miel. Así que se la llevó.
Lo hizo hasta en 2 ocasiones. Sin embargo, la imagen volvía una y otra vez a su lugar de descubrimiento. De aquí proviene su nombre y relación con las abejas y la miel.
Antes de esta ermita, existió otra. Este sería el lugar en que se retiró Margarida de Prades, reina consorte, entre otros territorios, de Aragón, Valencia y Mallorca.
El Llac de Prades
El Lago de Prades es un pequeño embalse alimentado por el río Prades. La zona es fresca en comparación a la planicie del Baix Camp y cuenta con un merendero.
Llegar hasta aquí es muy fácil. Puedes ir y volver desde el pueblo en poco más de una hora en movimiento. De ahí que sea un lugar bastante frecuentado.
La Roca Foradada
Junto al Lago de Prades, está La Roca Foradada. Creo que es un tanto tímida, de ahí que esté escondida y pase desapercibida si no prestas demasiada atención.
Se sitúa sobre unas rocas rojas constituidas por un conglomerado que se formó hace más de 200 millones de años, en la era Mesozoica. Sí, eso es mucho tiempo.
En las Montañas de la Costa Dorada existen múltiples sitios como este. Por poner un ejemplo, a pocos kilómetros está su prima, La Roca Foradada de Capafonts.
Fotos de la Ermita de la Abellera










