Cuando me puse a pensar en los pueblos más bonitos de Tarragona, me di cuenta de que no había un problema de escasez: ¡todo lo contrario! Se cuentan por decenas.
La provincia tiene en su haber muchísimas poblaciones que poseen un gran valor paisajístico. Por ejemplo, ¿quién no se queda maravillado en su primera visita a Siurana?
Lo cierto es que no importa cuál de estos pueblos bonitos de Tarragona decidas visitar, todos sin excepción te fascinarán por su belleza. ¡Ya me dirás con cuál te quedas tú!
Ten en cuenta que este artículo es mucho más que una lista: en cada localidad he añadido tanto una breve descripción como los mejores planes para aprovechar tu visita.
Por supuesto, como no podía ser de otra manera, te propongo las mejores rutas de senderismo de todos los municipios. ¡Súbete que empezamos este viaje por Tarragona!
Costa Dorada
1. Tamarit
Antes de adentrarnos en la montaña, visitamos el mediterráneo. ¿Pensabas que no había pueblos con encanto en la costa de Tarragona? ¡Por supuesto que sí!
Tamarit es una población anexionada a la capital de la provincia que todo el mundo reconoce por su singular castillo, situado en un promontorio a orillas del mar.
La verdad es que es de postal.
La larga y tranquila playa se extiende a lo largo de más de un kilómetro y está protegida por él. ¿Serás capaz de resistir la tentación de bañarte en sus aguas?
Si quieres un consejo, acércate a Tamarit a través del Camino de Ronda, pudiendo empezar en Tarragona o en Altafulla. Así descubrirás su patrimonio natural.

2. Altafulla
Al lado de Tamarit se encuentra una de las localidades que siempre está entre los pueblos más bonitos de Tarragona. Es Altafulla, una villa de origen medieval.
De acuerdo con la tradición oral, el municipio fue el hogar de innumerables brujas. Son tantas las leyendas sobre ellas que cada año se organiza la Nit de Bruixes.
¿Qué hay por ver en Altafulla?
Uno de los puntos con más encanto es la Vila Closa, el antiguo núcleo amurallado en el que se conservan muchas casas del siglo XVIII. Y se organizan visitas guiadas.
Del mismo modo, te sugiero darte un paseo por su pintoresco barrio marítimo, creado por los antiguos almacenes de los pescadores, y su castillo, que podrás visitar.
Antes te proponía visitar Tamarit haciendo uso del Camí de Ronda. Si lo haces, no te quedes ahí y sigue hasta llegar a Altafulla. Está cerquita y sería una pena perdértelo.

Montañas de Prades
3. Montblanc
Según el folclorista Joan Amades, Montblanc es el lugar en el que se originó la leyenda de Sant Jordi. Te doy la bienvenida a la capital comarcal de la Conca de Barberà.
El municipio está ligado estrechamente al medievo, siendo su recinto amurallado el mejor conservado de Catalunya. Por eso es tan espectacular su Semana Medieval.
La Oficina de Turismo organiza visitas guiadas para que te empapes de su historia. Si vas con los más pequeños de la casa, podrás apuntarlos a una sesión especial.
La coas no acaba ahí.
Por una parte, el Monasterio de Santa María de Poblet está a un tiro de piedra. Fue el más importante de Catalunya, así como el panteón de reyes catalanes y aragoneses.
Por otra parte, en Montblanc, a 979 metros de altura está el pueblo de Rojals, cuya zona está habitada desde el neolítico. Será nuestra puerta a Muntanyes de Prades.
Lo más curioso es que se conservan un gran número de pinturas rupestres al aire libre y en cuevas. ¡Algunas fechan entre el 9.000 y el 2.000 antes de cristo!

4. Farena
Farena es una villa medieval construida sobre una colina protegida por el río Brugent. ¿Lo sabías? Los cristianos emprendieron desde aquí el ataque a Siurana.
Las casas se guarecían antaño detrás de la muralla y, en su punto más alto, se alzaba un castillo. Actualmente, el lugar está ocupado por la casa Can Vilalta.
En sus inmediaciones está el Toll de l’Olla, una de las mejores piscinas naturales de Tarragona. Cuenta la leyenda que fue creada por Farebona, una bruja buena.
Y ojo al dato, que esto lo sabe poca gente:
Cabe señalar que Farena es uno de los núcleos de población diseminados que forman el término municipal de Mont-Ral, junto a la Cadeneta, Cabrera y Glorieta.
Tal y como yo lo veo, la mejor forma de disfrutar de la zona es visitando una por una estas villas mientras imaginas cómo era la vida en estas contradas de la sierra.
Al final del trayecto puedes degustar las famosas magdalenas de Forn Mont-Ral. Son muchas las personas que se acercan al pueblo sólo para probarlas.

5. La Mussara
Situado en la comarca del Baix Camp, La Mussara es un pueblo abandonado de las Muntanyes de Prades que quedó deshabitado en 1961. Sí, hace 60 años.
Reposa en un lugar precioso, junto al risco de Les Airasses. Desde el mirador de su antiguo refugio tendrás una vista panorámica de la comarca del Baix Camp.
Cuando te acercas a La Mussara por primera vez, te sientes fascinado por un pueblo que da rienda suelta a tu imaginación. Te preguntas, "¿cómo era vivir aquí?".
Así pues, te descubres reconstruyendo mentalmente la población con lo poco que queda en pie. Desde luego, pocos sitios conmocionan como lo hace este.
Supongo que esto es lo que explica que cada fin de semana lo visiten decenas y decenas de personas. Es una localidad abandonada, sí, pero muy querida.
De camino a otro de los pueblos bonitos de Tarragona, Capafonts, puedes refrescarte en Els Gorgs de La Febró. Son las piscinas naturales más populares de la zona.

6. Capafonts
Antes de llegar a en la villa roja de Prades, hacemos una visita a Capafonts. Está en una colina que ocupa la parte central de una depresión rodeada por montañas.
Considerado el pueblo de belén de la Costa Dorada por sus tonalidades blancas y verdes, ha alimentado la imaginación de poetas, artistas plásticos y fotógrafos.
De acuerdo con el lingüista Joan Coromines, el nombre de pueblo proviene del latín Caput fontis, que en catalán significa cap de la font; en castellano, cabeza la fuente.
No en vano, hay catalogadas más de 50 fuentes en la zona, siendo la más importante y abundante la Font de la Llúdriga: considerada el nacimiento del Ríu Brugent.
¡Hay mucho por ver!
La propia Font de la Llúdriga es una las mejores rutas de senderismo de Tarragona. Se trata de una excursión corta, bonita y adecuada para toda la familia.
A parte está Picorandan, la montaña que vigila el valle, Les Fous, unas piscinas naturales del río, o la Cova de las Gralles, por la que desciende una cola de caballo.

7. Prades
Seguimos en las Muntanyes de Prades, en esta ocasión con la localidad que les da nombre. Exacto, me refiero a Prades, también conocida como la vila vermella.
¿De dónde viene este sobrenombre? Presta atención a la piedra de la muralla, la iglesia de Santa María y buena parte de las casas. Su piedra es de coloración rojiza.
A mí me encanta sentarme en su plaza mayor a la hora de comer, sin importar que se invierno o verano. Almorzar al lado de su fuente renacentista tiene algo especial.
A parte de su núcleo de población, te recomiendo su entorno natural. Una de las rutas de cabecera es visitar la Roca Foradada. Es un excursión apta para toda la familia.
Por supuesto, no debemos olvidar sus ermitas. De camino a la más lejana, la Ermita de la Abellera, puedes visitar la de Sant Antoni y la de Sant Roc. ¡Valen la pena!
Además, Prades se disfruta tanto de día como de noche. El pueblo reúne condiciones excepcionales para disfrutar del estudio y observación del cielo nocturno.

8. Siurana
Una lista de los pueblos bonitos de Tarragona no estaría completa sin Siurana, conocido por ser el último reducto de los sarracenos en la reconquista de Cataluña.
Esta pequeña localidad debe su romanticismo al estar rodeada por acantilados que quitan el hipo. Esta característica dificultaba que los cristianos la recuperaran.
Eran tantas las ganas de poner fin a la batalla que surgió una narración popular con la caída de Siurana. Es la leyenda del salto de la reina mora, el fin de Abdelazia.
No sólo es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona, sino de toda Cataluña. Quizá esa es la razón por la que aquí se instaló un nazi belga que escapó de la cárcel.
Siurana es considerada un paraíso de la escalada. De camino a su núcleo de población, contarás por decenas los coches de escaladores a ambos lados de la vía.
En la zona hay bastantes rutas de senderismo. Entre las más populares están el Toll del Forn y el Toll de la Palla. Incluso puedes ir hasta Els Gorgs de La Febró.

Sierra de Llaberia
9. Llaberia
Dejamos atrás Muntanyes de Prades. Mientras creaba esta lista de los pueblos más bonitos de Tarragona, tenía claro que había que ir más allá de los típicos.
Llaberia es una pequeña población de origen medieval que pertenece a Tivissa. Por desgracia, es una de las grandes desconocidas de la provincia Tarragona.
Se encuentra a 680 metros de desnivel del mar, pero ese no es su punto más alto. Dicho mérito le corresponde a La Miranda, un mirador privilegiado de la costa.
¿Lo has adivinado ya?
Este municipio es el que da nombre a la Sierra de Llaberia. Estas son las montañas que verás desde los municipios del litoral. Fíjate bien, ¡ahí está La Miranda!
La ruta por excelencia es precisamente esa, ir desde el pueblo hasta el punto más alto de la sierra. No te asustes, es fácil y las vistas merecen mucho la pena.
Más allá de su fisionomía medieval y sus montañas, su principal atractivo es su iglesia románica del siglo XII, protegida por las antiguas paredes de su fortaleza.

10. Pratdip
Salimos de Llaberia rumbo a otro núcleo de la Serra de Llaberia. Coqueteando con los límites del Baix Camp, encontramos el legendario Pratdip.
Como Capafonts, está rodeado por montañas. Si te gusta el senderismo, estás de enhorabuena: desde aquí podrás subir a los picos de la sierra.
Cuando califico a Pratdip de legendario lo hago con toda la intención. Su nombre podría significar "prado de los Dip", siendo los dips unos seres de ultratumba.
¿Qué ahí detrás de ellos?
En pocas palabras, eran unos perros oscuros y endemoniados que se dice que vagaron por los alrededores del municipio hasta su desaparición a finales del siglo XIX.
Una de las mejoras formas de descubrir Pratdip es siguiendo el itinerario que ha creado la Oficina de Turismo. Se llama La ruta del Dips y es para familias.
Por el pueblo han instalado siluetas de estos perros. Así, mientras los más pequeños los buscan por las calles, los mayores descubren el patrimonio histórico.
Por supuesto, hay vida más allá de los dips. Uno de los lugares más pintorescos es la Santuario de Santa Marina, a donde las chicas iban a buscar marido.

Terres de l'Ebre
11. Miravet
Salta a los ojos que Miravet es uno de los pueblos más bonitos del sur de Tarragona: eso es lo primero que piensa cualquier persona que ve una fotografía de él.
Se asienta sobre una colina mojada por el curso del río Ebro. En su punto más alto, poniendo la guinda del pastel, está su castillo templario de origen islámico.
En Miravet existe una larga tradición cerámica. En la Raval dels Canters, una barriada a las afueras del pueblo, hay 6 talleres en activo que la mantienen viva.
Otro de sus puntos de interés es su núcleo antiguo, un entramado de casas y calles estrechas desde el que hay una vista panorámica de la localización.
¿Qué otras actividades hay?
Una de las más populares salta a la vista: navegar por el río en embarcación. En cambio, si buscas senderismo, podrás recorrer una parte del GR-99.
Este sendero es un antiguo camino que acompaña al río desde su nacimiento en Cantabria. Además, conecta con la Vía Verde de la Terra Alta en Tortosa.

12. Horta de Sant Joan
Horta de Sant Joan es un pueblo situado en el corazón de la comarca de la Terra Alta. Tanto este como Arnes son los últimos municipios catalanes antes de Aragón.
De la misma manera que Capafonts, está situado en una colina en cuya cima hay un manantial. De hecho, su casco antiguo de declarado bien de interés nacional.
Horta, u Orta según los entendidos, ofrece unos paisajes preciosos. No importa en qué dirección mires, es evidente que se trata de una población muy pintoresca.
¿Lo sabías?
Pablo Picasso fue nombrado hijo adoptivo de la población. El pintor pasó un año en ela y se enamoró de sus paisajes. Es más, llegó a plantearse trasladarse a Horta.
Es recomendable visitar el Centro Picasso, de igual forma que el Parc Natural dels Ports, la parte más imponente del pueblo. ¡Hay muchísimas rutas por hacer!
Ojo, algunas de los recorridos más populares de Tarragona están en la zona. Por ejemplo, el Toll Blau y Els Estrets, las Olles d’Horta o el Toll del Vidre de Arnes.

Otros pueblos bonitos de Tarragona
Ya conoces cuáles son los pueblos más bonitos de Tarragona. Y tú, ¿cuáles crees que son? Anímate y dime cuáles son tus favoritos en los comentarios. ¡Te leo!
Tengo que reconocer que se han quedado bastantes fuera. Por ejemplo, he hecho de tripas corazón con La Morera del Montsant, Mont-roig del Camp o l’Argentera.
En otro orden de cosas, he excluido las ciudades a excepción de Montblanc. Si tuviera que nombrar algunas de las más agraciadas, serían Tortosa, Reus o Tarragona.
De la misma manera que hay pueblos bonitos, la provincia es rica en despoblados o villas medievales. Lo mejor de todo es que están cerca de municipios de la lista.