El Molló Puntaire es uno de los picos que se ven desde la carretera de camino al sur de Tarragona. Se trata de un mirador excepcional de la costa y del interior.
Cuántas veces habré fantaseado, de camino a Terres de L’Ebre, con perderme por estas montañas. Finalmente me atreví y empecé coronando su punto más alto.
Ése es el Molló Puntaire.
Las montañas de Mestral están formadas por la Sierra de Llaberia y la Sierra de Tivissa-Vandellòs. Precisamente, esta segunda es una gran desconocida.
Puedo contar con los dedos de una mano las personas que encontré visitando el Molló Puntaire. Esta soledad, unida a las vistas, transmite calma y tranquilidad.
La ruta no es difícil como para justificar la ausencia de visitantes. De hecho, el tramo más complicado apenas dura un kilómetro. Vaya, que hay ninguna excusa.
Además, las vistas son increíbles. Nada más empezar disfrutas de una bonita visión de la Sierra de Llaberia y, desde el Molló Puntaire, ves la costa y el Delta.
Es una ruta que agradecerás si estás buscando visitar nuevos lugares. Eso fue lo que me pasó a mí: creía haberlo visto todo y me llevé una grata sorpresa.
Ficha técnica del Molló Puntaire
Dificultad física
La calculadora del Método SENDIF establece que la dificultad de esta ruta al Molló Puntaire es moderada. No es nada que no puedas superar con un poco de paciencia.
La buena noticia es que la parte difícil está concentrada en un único kilómetro. ¿Dónde? Después del Coll de la Basseta, así que te habrá dado tiempo de calentar.
El resto de la ruta es bastante fácil. La otra subida destacable es el Tossal de Penjabudells o Puigbodell. El camino no pasa por la cima, en su lugar, la rodea.
Dificultad técnica
De la misma manera que la dificultad física, la dureza técnica se concentra en el final. Entonces, el camino es algo confuso a pesar de que la cima está a la vista.
Los últimos metros pueden impresionar por su verticalidad. Esto no es tan evidente en la ida como en la vuelta. Uno no es muy consciente de a dónde está subiendo.
Es verdad que no hay trepada, pero en algún punto será de ayuda poner la mano en las rocas para progresar con mayor seguridad. Eso sí, no es imprescindible.
Te recomiendo llevar pantalón largo. La vegetación te arañará las piernas, como me pasó a mí. Además, en la cima del Molló Puntaire puede que haga algo de frío.

Cómo llegar al punto de inicio
Existen 2 opciones: o bien sales de Vandellós o bien del mirador que hay junto a las antenas. Esta ruta está pensada para esta última opción, que es la más fácil.
En cualquier caso, podrías aparcar en el pueblo y subir hasta la zona a través dels Graus de Vandellòs. Es una subida parecida al Camí de les Campanilles de Vilaplana.
Entendiendo que no te complicas la vida, circula por el Camí dels Dedalts hasta que puedas girar a mano derecha y conectes con el Camí dels Repetidors.
Justo aquí hay una zona en la que podrás aparcar junto a un mirador desde el que verá la Sierra de Llaberia. Fíjate bien, en el horizonte está el Mont-redón.
Ten en cuenta esto:
Se trata de una vía estrecha de un único carril y con pendiente. La buena noticia es que hay un par de ensanchamientos por si te encuentras a otro vehículo.
Es un lugar solitario. Siempre he ido al Molló Puntaire en verano y jamás he coincidido con más coches en la carretera. ¡Y doy las gracias de que fuera así!
Cómo llegar al Molló Puntaire
Deshaz parte del camino en coche, hasta el panel de señalización. Gira a la derecha en dirección al Coll de la Basseta. Estarás caminando por el PR-C 92.
En pocos minutos encontrarás un cruce de caminos. El GR-192 viene de la izquierda, tómalo girando a la derecha. Bordearás la colina del Tossal de Penjabudells.
Después de subir algunos metros, irás perdiendo altura por un camino que corre paralelo a una pista forestal. Ambos coinciden en el Corral de Ca la Torre.
Abandona el GR, sigue por el PR-C 92 hasta la Font de Navaies. Encontrarás un panel que indica el camino al Piló o Molló Puntaire, Abandona el PR-C.
Te quedará poca distancia hasta la cima. Visitarás el Bolet, una formación rocosa que recuerda a una seta. Pasa junto a ella y haz cima en el Molló Puntaire.

Puntos de interés en la ruta
Las tierras de Mestral
Si esta no es tu primera cima en tierras de Mestral, mira a tu alrededor. Disfrutarás de una vista singular de la Sierra de Llaberia, sobresaliendo Mont-Redón.
Es probable que las nubes cubran la sierra y limiten tu visión de la costa. Con un poco de suerte, observarás el litoral de la costa dorada y el mismísimo Delta del Ebre.
El Molló Puntaire
Con 728 metros de altura, el Molló Puntaire es el punto más alto de las Muntanyes de Tivissa-Vandellós. Está a pocos kilómetros del pico del Tossal de L’Alzina (713m).
En la cima encontrarás un vértice geodésico. Es uno de los muchos que hay repartidos a lo largo de toda Tarragona, como en el Tossal de la Baltasana de Prades.
El pueblo de Castelló
Castelló es un pueblo abandonado. Está bastante cerca del Molló Puntaire. Es más, si sales de Vandellós, puedes pasar por él antes de volver al punto de inicio.
Eso significaría extender la ruta hasta los 18 kilómetros. Mi recomendación es que lo visites antes de volver a casa. ¿Por qué? Porque es el escenario de un belén.
Fotos de la ruta al Molló Puntaire





